Millones de kurdos reconocen a Abdullah Ocalán como su representante político. Es el presidente del PKK. Cerca de 3.500.000 de kurdos han dado testimonio de esta realidad en una campaña de firmas en 2006. Él es el exponente más importante de una lucha por los derechos culturales y la democracia y se ha convertido en un símbolo de la libertad de los kurdos. Ocalán se opone a la secesión y el separatismo y reclama la democracia en Oriente Medio para todos los pueblos.
Desde 1993 Ocalán ha tratado d crear las condiciones que son adecuadas para una solución pacífica del conflicto. Incluso después de su secuestro ilegal y el encarcelamiento, hace doce años, ha sido un constante defensor de una solución política pacífica. Desde 2006 ha dirigido las negociac iones con el gobierno turco para una solución política al conflicto. En 2009 presentó una “hoja de rutas para la paz”.
Desde 1999 el aislamiento inhumano de Ocalán en Imrali (isla-prisión) ha sido objeto de críticas por el Consejo de Europa Contra la Tortura. Durante 11 años Ocalán ha sido el único preso en la isla, bajo la mirada de más de mil soldados y oculto al mundo exterior. Durante las últimas seis semanas, la prisión ha sido completamente aislada del mundo exterior de nuevo. Todas las visitas de abogados y familiares han sido evitadas. Las condiciones en Imrali son peor que en cualquier prisión en Turquía.El gobierno de Erdogan tiene plena responsabilidad de la situación de Imrali.
Mientras que la parte kurda presenta propuestas para una solución pacífica del conflicto, el gobierno de Erdogan responde con la guerra en todos los frentes. Los éxitos del BDP (Partido de la Paz y la Democracia, principal fuerza política electoral kurda) en las elecciones de los últimos años han sido seguios por detenciones de civiles en masa. Desde el último éxito de BDP en las elecciones parlamentarias de junio, el gobierno de Erdogan sigue con sus planes de guerra. Erdogan olvidó todas las primesas de paz, cambió la cúpula militar y optó por mantener el conflicto.
Desde el pasado 16 de Agosto, los aviones y la artillería turca bombardean pueblos enteros en el sur de Kurdistán (Iraq). En su mayoría han sido víctimas civiles quienes han sido masacradas por las bombas. Hasta el momento siete víctimas civiles están documentadas, entre ellos cinco niños y una mujer embarazada. También en el norte de Kurdistán (Turquía) el ejército abrió fuego con munición real contra manifestantes. Un concejal del BDP de Van (provincia kurda) fue asesinado de esta manera. Por su parte, Ocalán sigue desarrollando su “hoja de ruta por la paz”, que contiene propuestas concretas deuna solución pacífica. Esto tiene que seguir para el siguiente paso lógico: una negociación seria para una solución política del conflicto. Para ello, en primer lugar los atentados tienen que cesar.
Desde la RSA condenamos la tortura y el aislamiento de Ocalán en la prisión de Imrali, que debe ser cerrada.
Exigimos el cese inmediato de todos los atentados y operaciones militares contra el pueblo kurdo.
Exigimos la libertad de Abdullah Ocalán y la Paz en el Kurdistán.
Pero ponemos en seria duda los procesos pacíficos iniciados cuyo fin es sentarse a dialogar. A la violencia se responde con violencia. Aplaudimos la existencia del BDP pero no ponemos toda nuestra esperanza en él, al ocuparse simplemente de la parte electoral ylegal del proceso de reconocimiento del pueblo kurdo.
¡LIBERTAD KURDISTÁN!
EL ROL DEL OBRERO 